En el luctuoso planear
de tordos y estorninos.
En el reposo ofuscado
del Fantasma de la Máquina.
En la fría compañía
de un té caliente,
a cualquier hora.
En el fragmento cenital
desde el cual cayó un color,
y en el andén de la estación
en el que sigo de pie
esperando arribe el
Tren que me acerque
un poco más al 'tal lugar'
donde ya no he de volver,
sino para verlo arder
en fuego vivo, abrasador:
que se lleve tanta sangre
(tan podrida de estancada)
de herida abierta,
por la mella del cuchillo
que cortara mis 'tres hilos'...
y que lleguen hasta el Mar
las cenizas, de una vez,
que me manchan la libreta
para, así, poder dormir
en los laureles de un
glorioso despertar.
En llantos de sueños
rotos, pesadillas
y terrores;
enuresis y vergüenza,
precedentes de la estampa
que hoy se para ante tus ojos...
aunque siempre importó poco.
Ahí me voy.
Dire Wolf, 2023